CÓMIC: Gracietas Trasgochadas. Lápices.

Como bien sabéis, Gracietas Trasgochadas es la serie con la que participo en el fanzine «La Máquina de Albóndigas».

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Voy a contaros algo. Resulta que estaba yo preparando unos guiones para los siguientes números del fanzine (son páginas autoconclusivas) y… se me fue la mano. Vinieron las musas y de repente tenía una historia larga que me apetecía dibujar. Así que ahí va el primer titular: «Estoy dibujando una historia larga de Gracietas Trasgochadas».

La historia arranca de las páginas que leeréis en el número 7 del fanzine, pero puedo adelantar que la trama algo tendrá que ver con el fútbol. Segundo titular: «Una vez que me quité el gusanillo de hacer un especial de navidad, lo que me faltaba era un especial Mundiales de Fútbol«.

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Como comprenderéis, ni voy a dar más titulares por el momento, ni a decir fechas ni nada más. ¡No vaya a ser que lo gafemos! Pero el cuerpo me pide que al menos enseñe algunos lápices.

ELF SERVICE: “No hay publicidad mala”. Lápices.

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La páginas a lápiz tienen un encanto especial. Esto es así.

No suelo detenerme a conservar los lápices de mis páginas, normalmente tiro a la tinta enseguida a menos que tenga algún motivo para ello (normalmente, correcciones de guionista). Y precisamente esta es la razón por la que puedo enseñaros los entresijos de ELF SERVICE, como ya hice anteriormente en esta entrada y en esta otra.

En esta ocasión, os presento las páginas de la historia «No hay publicidad mala». Y os recuerdo que podéis conseguir vuestro ejemplar en la tienda de La Máquina de Albóndigas.

Fe de erratas: Sí, lo sé, para dos cosas que escribo en inglés y las escribo mal… En la versión definitiva está corregido. Las prisas no son buenas, y si encima te pillan tirándote el moco… 😉

ELF SERVICE: “Bienvenidos a Elf Service”. Lápices.

Debido a la buena acogida de un anterior post con las páginas a lápiz de una de las historias que componen el primer número de ELF SERVICE, aquí os muestro otras tantas.

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¿Qué tendrán los lápices que son tan atractivos? ¿Será la ductilidad del grafito frente a la rigidez de la tinta? ¿O sólo es el morbo de conocer los entresijos?

Sea como fuere, aquí lo tenéis: ¡Bienvenidos a Elf Service! (No olvidéis haceros con vuestro ejemplar si aún no lo tenéis)

ELF SERVICE: «En las fauces del dragón». Lápices.

Una de las ventajas del método de trabajo que tengo con Heiper como guionista es que tengo guardados todos los lápices de nuestras páginas. Esto no ocurre cuando trabajo solo, que el ansia me pierde y paso enseguida al entintado.

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Nuestro método de trabajo es el siguiente: él me propone una serie de ideas. Yo escojo una, según lo que me apetezca dibujar. Entonces él me escribe una sinopsis, más o menos deglosada por páginas, y yo la dibujo como me parece. Entonces le envío las páginas a lápiz, y él crea los diálogos sobre las viñetas en las que he interpretado su historia. Entonces es cuando yo ya dejo bien terminadas las páginas, con tinta, color y demás.

Y sin más dilación, os muestro los lápices de estas 8 páginas de la historia «En las fauces del dragón». Aprovecho para recordaros que aún os podéis hacer con vuestro ejemplar de ELF SERVICE editado por Chocoplanet pinchando aquí mismo.

SKETCHES. Las aventuras de Tom Bombadil.

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Habiendo satisfecho mi pequeña «vendetta» por la escenita de ayer, en la que mi jefe me dibujó «un poco achispada y tocando la pandereta», voy a enseñaros alguna cosita de su libreta de bocetos. En este caso, unas pruebas para ilustrar el poema de J.R.R. Tolkien «Las aventuras de Tom Bombadil»:

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TOM BOMBADIL

«Tom Bombadil el viejo era un alegre tipo;

chaqueta azul brillante, zapatos amarillos,

de verde cinturón, las calzas de buen cuero,

y una pluma de cisne sujeta en el sombrero.»

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BAYA DE ORO

«¡Eh, Tom Bombadil! Dime, ¿adónde te diriges?

le dijo Baya de Oro. Tus burbujas afligen

a peces escamosos y a pardas ratas de agua,

¡y al somormujo asustas, y tu sombrero empapas!»

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EL VIEJO HOMBRE-SAUCE, EL TEJÓN Y EL TUMULARIO

«¿Qué es lo que te has creído? Tom Bombadil el viejo,

¿me espías en mi tronco, mirando cómo bebo

en mi hogar de madera, con esa pluma tuya

haciéndome cosquillas, calándome cual lluvia?»

[…]

“Salió el viejo Tejón con su frente nevada,

sus negros ojos torpes. En la colina hurgaba

con su mujer e hijos. A Tom por la chaqueta

tomaron, y a sus túneles llevaron bajo tierra.”

[…]

«¡Tom Bombadil! ¡Bu-hú! ¿Qué te trajo la noche?

Al viejo Tumulario olvidaste en su monte,

cercado allá en la cumbre por círculos de piedra.

Otra vez anda suelto, verás cómo te entierra.”

Aunque suene redundante, vuelvo a señalar que tanto los personajes como los textos citados pertenecen al poema «Las aventuras de Tom Bombadil«, incluido en el libro del mismo título, de J.R.R. TOLKIEN. ¡Que no queremos que los depositarios de los derechos nos envíen una horda de uruk-hais como advertencia por jugar con sus juguetes!